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Procede de Francia. Pedro A. de Clermont, natural de París, casó con doña Catalina de Mongirond, y fueron padres de Juan Bautista A., natural de Lyon, que contrajo matrimonio con doña Lucrecia Marle, de la misma naturaleza, naciendo de esa unión Pedro A., natural de Lyon, que casó con doña Rosa Solano, natural de Puerto Real (Cádiz), de la que tuvo a Juan Antonio A. y Solano, natural de Cádiz y caballero de la Orden de Carlos III, en la que ingresó el 29 de Abril de 1792. Hermanos de este caballero fueron Isidro Manuel y Pedro A., que en 1762 se presentaron como nobles en Puerto Real con armas y caballos para la guarda de aquellas costas. Son sus armas: En azur, nueve estrellas de oro, colocadas en tres fajas, y, entre las fajas segunda y tercera, un lobo de plata con manchas de sable, pasante. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia A., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento estrella es la figura más extendida en la heráldica, su significado es impreciso, en cuanto se refiere a la Península, pero parece ser que demostrar su fidelidad a la Iglesia de Roma, por analogía al significado en Lombardía y Toscana que era la pertenencia al partido Güelfo (del Papa de Roma). Los esmaltes del arma de los A. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.