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Procede este apellido de noble y antiguo linaje catalán. Tuvo solar conocido en el territorio y vecindad de Barcelona, en un castillo muy antiguo que se conservó con el nombre de Bellvís y estaba asentado en un alto, enfrente de Santa Eulalia de Provensana, iglesia antiquísima, que, según tenían por tradición los catalanes, era la primera que se había fundado en el principado de Cataluña y aún afirmaban muchos haberla edificado los Ballvís, señores de aquel castillo. "Estos tenían a su cargo guardar y defender todo aquel para je de la marina, hasta los Hosteletes y el río Llobregat, y en razón de esto estaban obligados todos los moradores de aquella redonda y las parroquias de Santa Eulalia y San Bartolomé de Sans de pagarles las décimas de los frutos y ganados y demás cosas que se criaban en ella, que por ser en grande cuantía era una calificada hacienda, y por ser de diezmos se infiere que los Belvises fueron de los que se halloron en la recuperación de Cataluña, pues se hacía este género de merced a solos los conquistadores". Los caballeros Bellvis pasaron también al reino de Valencia y fueron señores del castillo de Carbonera y de la villa de Bélgida, del partido judicial de Onteniente, en la que tuvieron casa muy principal.