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Apellido patronímico derivado del nombre propio Galindo y muy extendido por Aragón desde tiempos remotos. Son muchos los caballeros apellidados G., que en la historia del reino aragonés figuran desde el siglo onceno. Jerónimo Zurita dice que en tiempos del Rey Don Sancho Ramírez de Navarra y Aragón, floreció un gran caballero que se llamaba Sancho G., Señor de Boltaña y privado del citado Monarca. Simón G., Atho G., Fortún G. y Galindo G., asistieron, a sus expensas, a la conquista de Barbastro, en 1011. Juan G. de Antillón se halló en el cerco de Zaragoza. También fueron caballeros aragoneses Iñigo G. y Juan G. de Andrego. Pasó el apellido G. a Navarra, Vizcaya, Álava, Castilla y Extremadura y lo llevaron diversas familias de distinto origen y solar. Una familia G. vizcaína radicó en el lugar de Arrazúa de Vizcaya, del partido judicial de Guernica, y de ella fué Rodrigo Martínez G. de Beléndiz, natural de Arrazua de Vizcaya, que contrajo matrimonio con doña Magdalena de Lejarza, de la misma naturaleza, y fueron padres de Juan G. de Beléndiz, natural de la mencionada Arrazua, que casó con doña Teresa Ramírez, de igual naturaleza, naciendo de este enlace Francisco G. de Beléndiz y Ramírez, natural de Arrazua de Vizcaya, que ingresó en la Orden de Santiago el 3 de Octubre de 1630. Otra familia G., alavesa moró, en el lugar de Llodio, del partido judicial de Amurrio, y a ella perteneció Martín G. de Castañiza, natural de Llodio, que casó con doña Ana de Zubiaur.