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Privativas del linaje de I., originario de Dinamarca, y una de cuyas líneas descendientes contemporáneas está representada por don Henning Jorge I., vecino de Nueva York (Estados Unidos), casado con doña Gisela Ratering, en cuyo matrimonio han tenido los siguientes hijos: doña Karen y don John Christian I. Muchos linajes de esta denominación probaron su nobleza en las Ordenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, (corporaciones nacidas para luchar contra los moros, cooperando a la Reconquista, y asegurar el orden, protegiendo a los peregrinos y desvalidos), Carlos III y San Juan de Jerusalén (es una orden religiosa militar fundada en el siglo XI); numerosas veces en las Reales Chancillería de Valladolid y Granada, en la Real Compañía de Guardias Marinas y en la Real Audiencia de Oviedo. Los Ingvordsen traen por arma: En gules, un tronco tronchado y arrancado de árbol, de plata, con un tallo brotado a cada flanco, de sinople, y surmontado de un rastrillo, de oro, con seis púas, del mismo metal. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia I., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento árbol (roble, pino, ciprés) significa que la nobleza de la familia es antigua y va asociada con la benignidad y la perseverancia, virtudes supuestas de sus componentes. Los esmaltes del arma de los I. pregonan los siguientes valores: el Gules es el símbolo de la fuerza, del poder, del amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte, a lo que habría que añadir el afán de dominio, el coraje, la audacia, la fortaleza y la magnanimidad, un alto porcentaje de este tipo de escudos familiares se dieron por actos de guerra.