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El origen de la heráldica se pierde en la noche de los tiempos, en la época en que los guerreros se protegían del mal y demostraban su agresividad decorando sus escudos con símbolos y marcas protectores. Más adelante, la verdadera Heráldica surgió, en la época de las cruzadas, en la que los caballeros lucían sus escudos de armas como medio para identificarse en la batalla, convirtiéndose estos posteriormente en emblemas de nobleza. La Heráldica se originó pues en los círculos de la más alta nobleza, propagándose posteriormente a otras capas de la sociedad. La concesión del escudo de armas se realizaba pues a un determinado individuo con el derecho a perpetuarlo en su linaje. Quien fuera el principal ancestro y tronco propagador de este ilustre linaje se ignora por su remota antigüedad, siendo tradicional e inmemorial la nobleza de sus hijos, los cuales han gozado siempre y en todas partes de la consideración y preeminencia correspondientes a sus lustrosos nacimientos, no siendo la más esclarecida de sus líneas la que se arraigó y floreció en Alemania. Esta familia tuvo muchos personajes ilustres entre ellos están: Johann Levin, nacido en 1598 fue un distinguido estudiante en Marburg. Don Sebastían Levin, nació en 1393 fue un destacado caballero quien se dedicaba a la administración de molinos en Stettin. Siguiendo con esta rama está Don Alheldis Levin nacido en 1374, quien se dedicó a la profesión de biologo en Omuend. Los primeros registros de esta familia los encontramos por el año 1598. Etimológicamente y según estudios realizados podemos afirmar que el apellido Levin tiene sus orígenes del nombre germánico de Lusswein, del bajo alemán Liefwin y del latin Lebuinus que con el correr de los siglos fueron sufriendo variaciones dialectales u otras como contracciones, diminutivos, lenitivos y errores debidos a malas