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Este apellido tuvo diferentes casas solares, acaso sin nexo de parentesco entre ellas. Una procedió del Infante don Manuel (hijo del Rey don Fernando III "el Santo"), que engendró a Juan Manuel, el cual tuvo un solo hijo llamado Fernando, Señor de Villena. Este no dejó sucesión legítima de varón, pero sí un hijo bastardo que se llamó Fernando, como su padre, y murió en la batalla de Aljubarrota, dejando estos dos hijos: Pedro y Fernando Manuel de M., llamados así, sin duda, por poseer algún estado del mismo nombre. De ellos procedió otro Pedro de M. que tuvo larga sucesión así apellidada. Pedro Lezcano dice que en el lugar de Montealegre, del Ayuntamiento de Navia y partido judicial de Luarca (Asturias), radicó una casa solar de este apellido, de la que fué Señor Alvaro González de Valledor y M. También procedió de la misma casa Martín Gutiérrez de M., que casó con doña Blanca Hernández, y procrearon al Licenciado Martín Gutiérrez de M. y Hernández, que, como su padre, sirvió a los Reyes Católicos. Fué Justicia Mayor del Principado de Asturias, logrando dominar a los Comuneros, y Corregidor de la ciudad de Palencia. Contrajo matrimonio con doña Juana Manso de Montoya y Solórzano, hermana de Alonso Manso, Magistral de Salamanca y Obispo de Puerto Rico. De ese enlace nació el Licenciado Juan Gutiérrez de M. y Manso, gran Jurisconsulto, Alcalde Mayor del partido de León, dos veces Gobernador de la villa de Alcántara, Corregidor de Llerana y del Santo Oficio de la inquisición. Otra casa muy antigua. Del Archivo General de Indias tomamos la información siguiente: Juan de M. natural de Caravaca, hijo de García Abad y de doña Inés Musa, emprendió viaje al Perú desde Sevilla para hacerse cargo de la cuantiosa herencia que su hermano le