Español
Apellido patronímico, derivado del nombre propio de Pedro o Pero, antes Petrus. Por lo que no tienen ninguna relación genealógica entre sí los diversos linajes que lo estentan. Muchos de éstos probaron su nobleza en las Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, Carlos III y San Juan de Jerusalén. Tuvo este apellido su casa solar en Madrid. Muchos linajes de este apellido probaron su nobleza en las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, (corporaciones nacidas para luchar contra los moros, cooperando a la Reconquista, y asegurar el orden, protegiendo a los peregrinos y desvalidos), Carlos III y San Juan de Jerusalén (es una orden religiosa militar fundada en el siglo XI); numerosas veces en las Reales Chancillería de Valladolid y Granada, en la Real Compañía de Guardias Marinas y en la Real Audiencia de Oviedo. Los de Madrid traen por armas: En gules, una cruz, de oro. Otros traen: Cuartelado por una cruz de San Juan, de oro. Primero: en sinople, dos castillos, plata, con una cruz, de gules; segundo: en azur, dos medias lunas, de plata, con la punta hacia la derecha, rodeadas de trece estreallas, de oro; tercero: en plata, un león, de gules, rampante y coronado, y cuarto: jaquelado de oro y gules. Otros: En plata, un árbol, de sinople, con dos lobos alzados a su tronco y rodeado de doce estrellas, de azur. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia P., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento cruz es la primera figura utilizada en heráldica y su significado es la relación de sus miembros con la fé y la expansión del cristianismo. Los esmaltes del arma de los P. pregonan los siguientes