Español
El linaje de este noble apellido castellano, tiene sus orígenes en Salamanca. Hernando de P., natural de Sevilla, Maestre de Campo y Alcalde de Gáldar, murió a manos de varios caballeros enemigos suyos en Arucas en 1556. De su matrimonio con Doña Marina Díaz de la Mota, tuvo seis hijos, entre ellos a Diego de Pineda, Alcalde de Gáldar, que casó dos veces: la primera con Doña Leonor de Quintana, hija de Marcos de Herrera y de Doña Beatriz de Quintana, y la segunda, con Doña María de Bethencourt, hija de Angel de Bethencourt y de Doña Elvira de Malueños. De este segundo enlace nacieron dos hijos: Jerónimo de P. de Bethencourt, bautizado en Gáldar el 18 de octubre de 1593, que casó en la misma villa el 12 de octubre de 1615, con Doña Ignacia de la Cruz Quintana y Rojas, de la que tuvo descendencia. El Capitán Adrían de P. de Bethencourt, Regidor de Canaria, que casó con Doña María de Figueroa Orihuela y Bethencourt, progenitores de los Condes de la Vega Grande de Guadalupe y de los Marqueses de Villanueva del Prado y de Alcialcázar. Don Luis Esteban de P. y Matienzo, caballero de Calatrava, fue nombrado Conde de P. en 8 de marzo de 1693 y Don Pedro de P. Salinas Ponce de León y Ximénez de Enciso, Conde de Villapineda, en 25 de abril de 1738. En la primera mitad del siglo XVI existía una familia de P., en la ciudad de Lérida, los esposos Francisco de P. y doña Paula de P. y Capdevila, ambos naturales de Lérida. Son sus armas: Cuartelado en sotuer: primero y cuarto, de oro, con un pino de sinople, y segundo y tercero, de gules, con un castillo de oro. Bordura general