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Domingo de Lizaso trata de la casa de S., calificándola como originaria de los primeros pobladores de la villa guipuzcoana de Usúrbil, perteneciente al partido judicial de San Sebastián, y afirmando que siempre se distinguió por su valor y firmeza en conservarla contra las ambiciones enemigas y en la defensa de sus términos, fueros, prerrogativas, honores y privilegios. De su antigüedad es prueba el haberse hallado caballeros de este linaje en la batalla de las Navas de Tolosa en el año 1212 y haber asistido también a la del Salado en ayuda el Rey de Castilla Alfonso XI. Asimismo prestaron los S. buenos servicios a los Reyes Católicos. Su solar estaba sito en el barrio de Eleizalde de la mencionada villa de Usúrbil, enfrente de su iglesia parroquial de San Salvador, donde tenía asiento de varón conocido y sepultura. Su edificio, de cuarenta y cuatro codos en cuadro, era de los más suntuosos que había en Guipúzcoa. Tenía muchas tierras sembradías y jurisdicción extendida. Y a espalda de la misma casa, huerta y jardín de mucha recreación. En estos términos describe Lizaso la casa solar de los S. Añade que era cabeza de vínculo y mayorazgo perpetuo, fundado por el Capitán Ignacio de Soroa y que estaban comprendidos en el vínculo el Palacio de Urdayaga y otros bienes. A la casa de Soroa se incorporó la de S.