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Ya existía esta familia en Mallorca en mediados del siglo XIV y sus casas radicaban en las villas de Alcudia, Inca y Pollensa. Entre los años comprendidos entre 1460 y 1567 fueron conselleres de la villa de Pollensa varios de este apellido. Y otros, durante el siglo XVI, jurados de la ciudad y reino de Mallorca. En la época de los comuneros prestaron importantes servicios a Carlos V los S. de la casa de la villa de Alcudia y el emperador les premió concediéndoles, en 1525, privilegio de franqueza de derechos municipales. En el año 1630 hizo varios viajes a Argel, Agustín S., utilizando una nave de su propiedad. Salvando grandes peligros, saltaba a tierra y entraba en la ciudad, consiguiendo en forma muy expuesta y casi milagrosa sacar de la cautividad a numerosos mallorquines. Y Juan S., teólogo y canónigo penitenciario de la catedral de Mallorca, fue varón eminente por su virtud y saber. Entre sus notables obras figura la titulada "Vida del Beato Raimundo Lulio". El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia S., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los S. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia.