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Don Luis Santa Cruz de la Torre Álvarez, que floreció a mediados del siglo XVII, descendiente de la casa de Torre Álvarez, la cual ya en tiempo del rey Don Enrique IV tenia el señorío de la villa de San Jorge, fué educado desde sus mas tiernos años por Doña Francisca de Trujillo, de la cual era sobrino; y en agradecimiento y memoria de las maternales atenciones que le habia prodigado, dejó su apellido y tomó el de Trujillo. Fué uno de sus ilustres ascendientes Fernan Álvarez, valeroso capitan que dió señaladas pruebas de valor y pericia militar en el cerco de Granada; y el Rey Católico premió sus servicios y lealtad agraciándole con la merced de conde de Salia, que no llegó a disfrutar po haber muerto a manos de los moros en el barranco de Dúrcal, un mes antes de la toma de la referida ciudad de Granada. En el año 1528, su hijo Fernan Álvarez ganó ejecutoria de hidalguía, litigada en contradictorio juicio con el ayuntamiento y cabildo de Antequera, en la real cancillería de Granada. Emparentó esta casa con una línea de la de Santa Cruz, y los descendientes de esta alianza conservaron los dos apellidos, llamándose Santa Cruz de la Torre Álvarez, hasta que D. Luis por los motivos ya espresados, tomó el apellido de Trujillo. Su casa recayó en la de Diez de Tejada, de Antequera, por el casamiento de su hija y única sucesora Doña Ursula de Trujillo con Don Roque Diez de Tejada, hijo-dalgo de sangre, ejecutoriado por la real cancillería de Valladolid. Son sus armas: Cortado; el primero de sinople y castillo de oro con llamas y ocho banderas, cuatro en cada lado, dos de plata y dos de gules alternadas; bordura de gules y ocho aspas de oro; el segundo