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Este apellido es muy extendido en la penísula con numerosas casas solariegas. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la batalla de Uclés, finales del siglo XI, donde fue muerto el infante D. Sancho hijo de Alfonso VI el batallador, rey de Castilla y León y de Doña Zaida, hija de Motamid de Sevilla. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la celebración de las fiestas y justas que se celebraron en Madrid con motivo de la venida de D. Carlos, príncipe de Gales, hijo de Jacobo I, en tiempos de Felipe IV. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Ugarte Barrientos. Son sus armas: Cortado. Primero: En oro, un árbol de sinople terrasado de lo mismo con un jabalí de sable, pasante al pie del tronco. Segundo: En oro, una banda de sable. Bordura de plata, con ocho aspas, de gules y tres cruces de Alcántara, colocadas dos en los ángulos superiores y una en punta. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia U., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento árbol (roble, pino, ciprés) significa que la nobleza de la familia es antigua y va asociada con la benignidad y la perseverancia, virtudes supuestas de sus componentes. Los esmaltes del arma de los U. pregonan los siguientes valores: el Oro es el