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El orígen del ilustre linaje del apellido V. se oculta en la oscuridad de los siglos, asegurando muchos genealogistas que fué ya conocido entre los godos, y que uno de sus hijos estuvo muy relacionado con el conde Don Julian antes que este conspira con los moros de África contra el rey Don Rodrigo para vengar el honor de su hija Florinda, llamada por otro nombre la Cava. De este linaje descendió el intrépido y esforzado militar Jorge V., que sirvió a Don Jaime el Conquistador y asistió a la conquista de las Baleares y de Valencia, e intervino en la de Murcia. Por los años 1320 florecieron Victor V. y su hermano Simon V.; este murió en Mallorca, en el año 1339, en la segunda batalla que sostuvo Don Juan Manuel, nieto del rey Don Fernando III, acreditando con su heroismo la nobleza de su estirpe. Victor V. marchó a Francia, donde casó por los años 1328 con una señora de calificado linage. Una línea de la casa de V. se estendió en Aragón, donde procuraron sostener el lustre de la sangre goda que habian heredado de sus antecesores, peleando muchos de sus hijos y venciendo como valientes guerreros en Sorrento, en la isla de Chio y en otros varios puntos. A uno de ellos se atribuyen aquellas palabras pronunciadas en lo mas reñido de una batalla naval, diciendo que hasta los peces, si levantaran la cabeza sobre las aguas, habian de llevar el escudo de Aragón. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia V., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento estrella es la figura más extendida en la heráldica, su significado es impreciso, en cuanto