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Antiguo linaje de Galicia, con casa solar en la parroquia de Loira, Ayuntamiento del Valdoviño, partido judicial de El Ferrol, provincia de la Coruña. Adrían A. y Aldao, vecino de Cercedo, jurisdicción del coto de Fabiña, ganó provisión de hidalguía en Valladolid en 1800. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la defensa de León el año 988, formando parte del servicio del conde Gonzalvo, a pesar de la destrucción y aniquilamiento, el miembro de esta familia logró huir y unirse a la guerrilla contra Almanzor. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Amarelle. Son sus armas: De azur, con un hombre armado, de plata, con una espada desnuda del mismo metal en la mano derecha y un estandarte en la izquierda. A sus pies, cinco cabezas de moro con turbantes blancos. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia A., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento espada indica que la familia tiene origen militar de probado valor a las órdenes en uso de la época. Los esmaltes del arma de los A. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.