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Dicen algunos tratadistas que el primitivo solar de este linaje estuvo sito cerca de la villa de Colindres, del partido judicial de Laredo, provincia de Santander. Otros afirman que ese primitivo solar radicó ne la hoy villa de Ampuero (de la que tomó el nombre), del mencionado partido judicial. Una rama muy principal creó nueva casa en Castro Urdiales, de la que fué Pedro de A., natural de Castro Urdiales, que casó con doña Ana de Sarriba de Castro, de la que tuvo a Pedro de A., segundo del nombre, natural de Castro Urdiales, que contrajo matrimonio con doña María de Ajo, natural de Santander (hija de Santos de Ajo y de su mujer doña María Salcines, ambos naturales de la citada capital), naciendo de esa unión Pedro de A., tercero del nombre, natural de Castro Urdiales y caballero de Santiago, en cuya Orden ingresó el 30 de Marzo de 1688. Casó con doña Inés María de León, natural de Sevilla (hija de Antonio de León Cueva y de su mujer doña María Saavedra, ambos naturales de Sevilla), y fueron padres de Pedro Ignacio A., cuarto del nombre, natural de Sevilla y caballero de Santiago, en cuya Orden ingresó el 13 de Febrero de 1696. Otra rama se extendió por la provincia de León, y de ella fueron los siguientes individuos que ganaron provisión de hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid en los años que se indican: Alonso de A., vecino del lugar de Valderas, del partido judicial de Valencia de Don Juan (1551); y Rodrigo de A., vecino de La Bañeza, (1565). Son sus armas: De sinople, con un león rampante, de oro. En el cantón diestro del jefe, una panela de plata; en el cantón siniestro del mismo, un losanje de igual metal, y en cada