Español
Hubo una casa solar de este apellido en la provincia de Santander. Radicó en el lugar de Otáñez, perteneciente al Ayuntamiento de Castro-Urdiales. Otro solar distinto del anterior (al menos lo son sus armas) hubo en Asturias. El apellido se extendió por las provincias de Burgos, Léon, Palencia, Zamora, Segovia y otras. De la casa solar de Otáñez procedió Andrés de la C. Saravia, vecino de Udalla, lugar del Ayuntamiento de Ampuero, partido judicial de Laredo, que hizo información de hidalguía en Valladolid en 1733. En la ciudad de Léon tenía ya asiento en principios del siglo XV una familia de este apellido, de la que fué: Lope de la C., que de su esposa doña Teresa González, tuvo a Gonzalo de la C., vecino de León, que casó con doña María Hernández y fueron padres de Juan de la C., que sigue; y Marcos de la C. Estos dos hermanos ganaron ejecutoria de nobleza, dada en Valladolid el 29 de Abril de 1520. El primero, Juan de la C., vecino de León, contrajo matrimonio con doña María Magdalena Dueñas, naciendo de este enlace: Sebastián de la C., que casó con doña Brígida Tejerina, en la que procreó a Alonso de la C., marido de doña Isabel de la Peña y ambos padres de Alonso de la C., segundo del nombre, que de su esposa doña Catalina Hurtado tuvo a Baltasar de la C., que casó con doña María Ruiz y fueron padres de Melchor de la C., que contrajo matrimonio con doña Teresa Díez Hurtado, naciendo de esta unión Sebastián de la C.