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Privativas del linaje de C., originario de Milán (Italia), y una de cuyas líneas descendientes contemporáneas está representada por don Luis C. y Rosetti, vecino de Milán (Italia). Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la intervención del ejército de Don Fernando de Antequera en la pacificación de Cataluña después del compromiso de Caspe en 1.412 y también en la custodia del Conde de Urgel, Jaime I el "disortat", preso en el castillo de Xátiva en la celda vecina a la sala del Duque de Calabria. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de las guerras carlistas, luchando a favor de la dinastía reinante de los Borbones. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Carimati. Son sus armas: En oro, cuatro barras, de gules, resaltadas de un castillo, de plata, de dos torres, almenado y mazonado, de sable, y aclarado de gules, acompañado de dos cabezas de ajos arrancadas, de plata hojadas de sinople. Jefe de plata con un águila, de sable, coronada de oro. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia C., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento castillo es la característica del dominio feudal, pertenecientes a familias con memoria anterior al siglo XI, es símbolo de autoridad, gobierno y protección. Los esmaltes del arma de los C. pregonan los siguientes valores: el Oro