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Del latín clarus, "ilustre". Fue la primera mujer que se entusiamó con el ideal de san Francisco de Asís, con quien estuvo siempre en intima relación. Puede decirse que su vida religiosa, desde que huyó de casa con su hermana santa Inés, fue un esfuerzo continuo para alcanzar la total y perfecta pobreza. Obtuvo el singular privilegio pontificio de no poder poseer nada. Fundó, con Francisco, la segunda orden franciscana, que lleva su nombre, la orden de las clarisas, en la que entraron también su madre, ortolata y su otra hermana, Beatriz. Murió en San Damiano, fuera de las murallas de Asís, el 11 de agost de 1253, a los sesenta años de edad, habiendo pasado la segunda mitad de su vida casi siempre postrada en la cama, pues su salud era delicadísima, lo que le impedía a menudo la asistencia a los oficios divinos. A la muerte de Francisco, consiguió que el cadáver de éste fuese introducido en la clausura de San Damiano, con el fin de que las monjas pudiesen contemplarlo. Clara fue canonizada dos años después de su muerte. Las visiones con que fue favorecida han sido el motivo por el que ha sido declarada patrona de la televisión. Tuvo su solar en la villa de Lluchmayor, del partido judicial de Palma de Mallorca.