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La casa de E., solar de notorios hijosdalgo, estuvo sita en el barrio de Pertálaz, del lugar de Arizcun, en el Valle del Baztán. Tuvo dicha casa asiento en el primer escaño del lado de la Epístola, en la iglesia parroquial, y fué una de las cuarenta infanzonas que poblaron el Valle del Baztán. Dimanadas de esta casa hubo otras dos: una en el lugar de Errazu, en el citado Valle, y la otra en la villa de Arranaz, del partido judicial de Pamplona. Una línea pasó a Santiago de Chile y a Buenos Aires. Las primitivas y puras armas del linaje son las del Valle del Baztán, o sea: Escudo jaquelado de plata y sable. En el palacio de E., en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), se ve este otro escudo: Cortado: la partición alta, jaquelada de quince piezas, ocho de sable, y siete de plata, y la partición baja, de gules, con un chevrón de plata acompañado de tres panelas del mismo metal. Don Juan de Mújica, en su "Nobleza Colonial de Chile", consigna para la misma familia en Chile el siguiente escudo cortado: En la partición alta, las armas del Valle del Baztán, y en la baja, de oro, con un chevrón de gules. Otros, en Chile, ostentaron: De plata, con un árbol de sinople, cargada la copa con dos leones de oro afrontados, y un lobo de sable pasante al pie del tronco. Este escudo figura en el retrato auténtico de doña Carmen de E., mujer de Manuel Luis de Zañartu (Monasterio del Carmen, de San Rafael). El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia E., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los