Español
El primer varón de este apellido que vino a nuestros reino se llamó Pedro G. y pasó de Francia con gente de a caballo a la conquista de Mallorca. Donde le conoció don Jaime I de Aragón y le incorporó a su ejército. Con dicho monarca tomó también parte en la conquista de Valencia, distinguiéndose como gran soldado y siendo muy temido de los moros. Entre los descendientes que dejó en Valencia, donde quedó, sin duda, heredado y establecido, figura Bubernei Ambert de G., del concejo del duque de Saboya, en la ciudad de Burgo y caballero muy apreciado por el emperador Carlos V, que le hizo miembro de su consejo en Flandes. Por privilegio dado en Barcelona el 20 de marzo de 1538, le confirmó dicho emperador las armas que ya traía. También le concedió Carlos V el título de noble, para él y sus descendientes, por otro privilegio dado en Barcelona el 22 de abril del mismo año. Hijo de Bubernei Ambert de G. fue Claudio de G., del que procedió Claudio Bartolomé de G., caballero valenciano que casó con doña Leonor de Borja, hija de Francisco de Borja. Señor de Castellnau. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia G., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento faja quiere decir que pertenecieron a órdenes militares de caballería. Los esmaltes del arma de los G. pregonan los siguientes valores: el Gules es el símbolo de la fuerza, del poder, del amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte, a lo que habría que añadir el afán de dominio, el coraje, la audacia, la fortaleza y la magnanimidad, un alto porcentaje de