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Hubo de este apellido en Cataluña. De esta región fue Guillermo de G. y Despapiol de la Batlloria, que tuvo una hija bastarda llamada doña Jerónima de G., y ésta procreó fuera de legítimo matrimonio del primer conde de Vallfogona, a Felipe de Pinós y G., caballero de San Juan en 1614, mediante dispensa de su bastardía. Hubo también este apellido en Vizcaya. Hay en España distintas casas Gualba. Desde muy remotos siglos fué conocida y muy considerada. Los historiadores hacen notar acertadamente que no todos los linajes de este apellido tienen un origen común. Lo encontramos en Cataluña. Las armas más antiguas son las señaladas en: El solar catalan, valenciano y balear - Tomo segundo A. y A. Garcia Carraffa Libreria internacional. Los de Cataluña traen: De azur, con un monte flordelisado de plata. Otros traen: En sinople, un monte de piedra al natural, sumado de una cruz de plata. Bordura de oro, con cinco fajas de sinople. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia G., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento monte señala el origen topográfico de la familia, generalmente indica el origen de la propiedad. Los esmaltes del arma de los G. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.