Español
Apellido de origen catalán, que toma su nombre de M. de Cabrenys, partido judicial de Figueras o bien de M. de la Selva, del partido de Santa Coloma de Farners, ambas de la provincia de Gerona. Caballeros de este apellido se afincaron en la villa de Muro, en la isla de Mallorca, donde ya en 1285, Gerardo M., que era rico propietario de dicha villa, juró fidelidad y vasallaje al Rey Don Alonso III de Aragón. También nos habla Joaquín María Bover, en su Nobiliario Mallorquín de otros nobles caballeros de dicho apellido, como Bononat M., que en 1351 era vicealmirante de la Armada de la isla, pasando a Cerdeña en el desempeño de su cargo. En 1361 ocupó el empleo de jurado en la ciudad de Mallorca. Otro jurado de la misma ciudad, fue en 1488, Leonardo M., y en 1492, Bernardo M.. Oriundo de Mallorca era Don Jaime M. de Blanes, que se estableció en Tenerife y contrajo matrimonio con Doña María Espinosa de los Monteros y Fonte, nacida en la isla de El Hierro. De este enlace hubo tres hijos: Doña Felicia, Doña Julia y Don Jaime M. de Blanes y Espinosa de los Monteros. Este celebró esponsales en la ciudad de La Laguna en 1939, con Doña Juana Izquierdo Barrios, de la que tuvo descendencia. El apellido Blanes que ha seguido unido al M., tal como se desprende de documentos existentes en los archivos de Barcelona y en las escrituras auténticas que conservan los de esta Casa, desciende de Ginés de Saboya, de la antigua Casa de los Condes de Saboya, que fueron reyes de Italia. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia M., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos