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Este apellido tuvo su casa solar en la anteiglesia de Araoz, del Ayuntamiento de Oñate (Guipúzcoa). A más de esto, muchos autores señalan a M. las mismas armas que Labayru asigna al apellido Madina, introduciendo sólo pequeñas variantes. Martín de M., Señor de la casa de su apellido en Araoz, vivía en Oñate en 1550, casado con doña Dominga de Aguirre, en la que tuvo a Juan de M. y Aguirre, que contrajo matrimonio con doña María Martín de Araoz; Pedro de M. y Aguirre, esposo de doña Ossana de Madina; Martín de M. Aguirre, que sigue; y Magdalena de M. y Aguirre, mujer de Pedro de Barrena. Martín de M. y Aguirre celebró su enalce con doña Catalina de Goribar Balanzategui, y fueron padres de Santiago de M. y Goribar, que sigue, y Pedro de M. y Goribar. Estos hermanos fundaron el vínculo y mayorazgo de esta casa, en 1690. Santiago de M. y Goribar casó con doña Ana de Balzola, a la que hizo madre de Martín de M. y Balzola, que se unió en matrimonio con doña Ana Daría de Zubía; Manuel Antonio de M. y Balzola esposo de doña Magdalena de Astorquiza; y Martín Manuel de M., Alcalde de Oñate, en 1763, que casó dos veces: la primera, con doña María Manuela de Leceta (hija de Martín de L., Caballero de la Orden de Santiago, del Consejo de S. M. y su secretario en el Real de Ordenes), y la segunda, con doña María Teresa de Galarza y Barrenechea. Ignacio de M. probó su hidalguía ante la Justicia ordinaria de Oñate, en 1690; Juan Antonio de M., en 1176, y Rafael de M., en 1777.