Español
En ya muy lejanos tiempos comenzó a extenderse este apellido por Cataluña, Aragón, Valencia y Baleares, creando en esas regiones sus más importantes casas solariegas. En lo que atañe a la procedencia del apellido S., está muy generalizada entre historiadores y genealogistas la opinión de que es originario de Cataluña, de donde pasó a las restantes regiones citadas. Y algunos de ellos llegan a sostener que tuvo su primitivo solar en al ciudad de Manresa (Barcelona); que ese solar era llamado "Soler de la Plana", y que de él salieron todas las casas y ramas de esta linaje. Mas no acompañan a esos informes comprobaciones que los justifiquen plenamente. En Cataluña radicaron distintos solares de Soler, entre ellos, ciertamente, el denominado "de la Plana", en Manresa del que no puede asegurarse que fuera el primitivo, ni ser tenido como la casa matriz de la que dimanaron todas las restantes. Algunas de éstas no fueron creadas por hijos de aquella región, sino por individuos llegados a ella de otros puntos. Además del solar de la ciudad de Manresa llamado "Soler de la Plana", hubo otros de notoria antigüedad en Barcelona, en la villa de Vilafranca del Penedés y en la de Sitges, de aquella provincia; en la de Vilamajor, del partido judicial de Balaguer y provincia de Lérida, y en esta ciudad. Los S. de la casa de Manresa eran señores del lugar de San Mateo de Bages, que pertenece al partido judicial de dicha ciudad, y patronos de seis beneficios en la misma. La familia de este apellido, que se estableció en Tenerife, desde principios delsiglo XVI, procedía de Cataluña y enlazó con las más distinguidas familias isleñas. Pedro S., de origen catalán, estuvo casado con Juana de Padilla, hija de Juan Martín de Padilla y de Juana de Linares,