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Apellido de origen catalán. Fernando de Troya, vecino de Canaria en 1526, organizó la primera expedición, con Fernando Álvarez, para el descubrimiento de la Isla de San Borondón. Fue el primer intento y el primer fracaso, al que seguirían otros muchos más en aquel siglo que se llamó "de los descubrimientos". Tuvo este apellido su casa solar en Cataluña. Muchos linajes de este apellido probaron su nobleza en las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, (corporaciones nacidas para luchar contra los moros, cooperando a la Reconquista, y asegurar el orden, protegiendo a los peregrinos y desvalidos), Carlos III y San Juan de Jerusalén (es una orden religiosa militar fundada en el siglo XI); numerosas veces en las Reales Chancillería de Valladolid y Granada, en la Real Compañía de Guardias Marinas y en la Real Audiencia de Oviedo. Los de Cataluña traen por armas: Escudo cuartelado: primero y cuarto, de plata, y segundo y tercero, de sable, los cuatro lisos. Bordura dentellada de oro y gules. Otros traen: Cabrío con ocho piezas de oro y sable, cuatro en cada esmalte (sic.). Otros: Cuartelado. Primero y cuarto: De plata. Segundo y tercero: De sable.