Español
El primitivo solar de este apellido radicó en las Encartaciones. Se extendió por Vizcaya y Guipúzcoa. Martín Fernández de V. y Sancho López de V. eran vecinos de Mondragón en 1429, y Cristóbal de V., de Villarreal de Urrechu en 1515. En esta misma villa probó su hidalguía en 1622 Juan de V., y en 1635 el Capitán Gabriel Fernández de V; Francisco Domingo de V. lo hizo en Hernani en 1710. En Tierra de Mixa (Baja Navarra) hubo otra casa de V, cuyos individuos fueron reconocidos en su nobleza varias veces por la Real Audiencia de Pamplona. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia V., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento banda quiere decir que pertenecieron a órdenes militares de caballería. Los esmaltes del arma de los V. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.