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Hubo en Guipúzcoa tres casas de este linaje: una en Galarza, otra en el Valle de Léniz y otra en Mondragón, partido de Vergara. Fueron vecinos de Mondragón: Lope García, en 1391; Martín Ochoa (Escribano), y Ochoa Pérez, en 1429; Pedro, Miguel, Pedro García y Pedro el Viejo, en 1530; y Gregorio, en 1566. Y vecinos de Léniz: Diego, Pedro Ochoa y Juan, en 1461. Son sus armas: De azur, con una corona de oro, con un ramo de palma del mismo metal atravesado por ella. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la repoblación de Pamplona, fines del siglo XII, siendo una de las familias seleccionadas para residir en la ciudad. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Zilaurren. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia Z., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los Z. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.