Español
Procede este linaje de las montañas de Burgos, en las que tuvo su primitivo solar. Una de sus ramas se estableció desde muy antiguo en la ciudad de Trujillo (Cáceres), fundando en ella nueva casa solariega, de la que salieron buenos hijosdalgo. Algunos de sus individuos se hallaron en la batalla de las Navas de Tolosa. Estos A., de Trujillo, entroncaron con los Altamirano, Pizarro, Escobar, Tapia, Barrantes, Acebal, Toril, Briceño y otros nobles linajes. Una línea pasó a Sevilla y tuvo en esta población casa muy principal. De ella fué Hernando de A., natural de Sevilla, que casó con doña Antonia de Ribera, de la misma naturaleza, y fueron padres de Alonso de A. de Ribera, natural de Sevilla, que contrajo matrimonio con doña Leonor Ponce de León, de igual naturaleza (hija de Diego Ponce de León y de su mujer doña María Melgarejo, ambos naturales de Sevilla), naciendo de esa unión Fernando de A. y Ponce de León, natural de Sevilla. Hizo expediente en 1607 para ingresar en la Orden de Santiago, pero murió antes de serle despachadas las pruebas. Una señora de esta casa, llamada doña Constanza A., casó con Alonso Enríquez, de los de este linaje en Sevilla, hijo de García Enríquez y de su segunda mujer doña Catalina de Guevara. Son sus armas: En sinople, cinco veneras de oro, colocadas en aspa; la del centro, hacia arriba y las otras cuatro hacia abajo. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia A., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los A. pregonan los siguientes valores: el Sinople señala las características de la familia a las que fué concedido el escudo de armas que describimos