Español
La infanzonada casa y apellido nobilísimo de A., tiene mucha antigüedad en el reino de Aragón. Zazo y Rosillo dice que procedía del linaje de Abella. Don Juan de Mendoza manifiesta que algunos caballeros de la casa A. fueron de los que, tras la derrota del último Rey godo, Don Rodrigo, aclamaron en los Pirineos al Rey García Jiménez, siguiendo fidelísimos a éste y demás Príncipes, sus sucesores. En lo que están conformes todos los autores que hemos consultado, es en afirmar que con el Rey Don Jaime I el Conquistador pasaron los A. desde Aragón a Murcia. Dícese que un Pedro Tomás, de esa casa de A., conquistó a Jumilla. Su tronco estaba en la ciudad de Murcia, en la que fué Alcalde Mateo Tomás A. en 1337. También fué Regidor de dicha ciudad Juan Tomás A. en 1388. Diego Tomás A. desempeñó asimismo en ella el cargo de Alguacil mayor en 1390, y Francisco Tomás A. el de Alcalde en 1391. De éstos vienen todos los caballeros del apellido A., de Jumilla, y de ellos salió la rama que radicó en la ciudad de Lorca. Halláronse también los A. en las batallas de Oria, Cantoria y río de Almanzora, como consta en el libro que guarda en su archivo la ciudad de Lorca. De aquí pasaron, sirviendo a los Reyes, al reino de Granada, y poblaron en algunas de sus villas. En la de Cuevas se conservan descendientes de esta ilustre casas, de cuyo linaje fué D. Francisco de Soto y A., Veneficiado y Vicario de dicha villa y su partido y Comisario del Santo Oficio de la Inquisición de aquel reino.