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Los de este linaje son muy antiguos hijodalgos. Descienden de un famoso caballero francés, llamado Juan de la Breña, Señor de una tierra en Francia, denominada así. Este fué con otros caballeros cristianos, capitaneados por varios Príncipes, a Siria, con objeto de socorrer a los cristianos y rescatar la Tierra Santa. No se citan fechas por los autores que de este linaje se ocupan, pero es de suponer que fué en tiempos de las Cruzadas. El caballero de la Breña, seguido por un puñado de valientes, tomó la ciudad de Acre, y en ella risistió los ataques enconados de los turcos. Tan valerosa fué su resistencia, que los Príncipes directores de aquellas luchas se la dieron. Quedó, pues, como Señor de ella, y siguiendo la costumbre de la época, tomó el nombre de la ciudad por apellido. Años después, y sin duda cuando empezó a iniciarse el fracaso de aquella colosal empresa, los turcos tornaron a ser señores de la tierra asiria, haciendo grandes estragos entre los cristianos. Los que pudieron escapar de la matanza se volvieron a sus casas y tierras de Europa, entre los cuales figuraban muchos franceses, descendientes del caballero Juan A. de la Breña. Años después, varios caballeros de este linaje vinieron a Navarra, donde hicieron aisento y crearon casa solar, y de allí pasaron a Castilla y Toledo. Jerónimo de la Villa dice que la ciudad asiria que tomó el caballero de la Breña no se llamaba A., sino que éste era el apellido del conquistador, que luego se lo cedió a la ciudad.