Español
Los apellidos A, en el reino de Valencia (que quiere decir "ara del cielo") y Araciel, en la Rioja y Castilla, pertenecen a un mismo y noble linaje y son oriundos de Navarra, donde tuvieron su primitivo solar. Este estuvo sito, según Jorge de Montemayor y Alonso de Santa Cruz, en el antiguo lugar de Araciel, hoy ya despoblado, del término de Corella y partido judicial de Tudela. El rey don Alfonso "el Batallador", concedió a sus moradores, en 1125, los fueros de Cornado y el goce de las aguas del río Alhama. Tuvo fortaleza y alcaide hasta el año de 1294; pero siendo, muy frecuentes las invasiones que padecía, como fronterizo de Castilla, en las guerras de ambos reinos, llegó a despoblarse a mitad del siglo XIV, y don Carlos III de Navarra agregó a Corella todos sus términos, quedando rural su iglesia de Santa Lucía, que hoy es ermita y aún conserva la pila bautismal. Los caballeros de este linaje fueron señores de dicho lugar de Araciel y, al despoblarse, pasaron sus ramas al reino de Valencia y a la Rioja. Entre los notables de este apellido cítanse a Esteban de Araciel y Páez, noble capitán de Carlo V en Flandes; Juan de A. Herráez, regidor mayor de Santiago de Guatemala, y Pedro López de Araciel, conquistador de Santa Fe de Bogotá (Colombia). El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia A., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento águila , que es la más noble de las figuras utilizadas en heráldica, es el símbolo del rey del cielo, emperador de los pájaros, custodia del rayo y su significado es el de la fuerza y poder terrenal por