Español
Antiguo linaje muy extendido por España y América. Se alardea de una sucesión varonil no interrumpida durante dos mil años; pero las pruebas de esto, como es natural, no es posible encontrarlas. Lejos de ellos, resulta bastante difícil, si no imposible, establecer nexo y coyuntura entre las casas solares de este apellido en diversas regiones. Tampoco puede probarse que el linaje proceda del patricio romano C. Atenedoro, como pretenden algunos cronistas muy propicios a la exageración y a la fantasía. Otros encuentran el origen y tronco del apellido C. en el famoso Conde y Juez de Castilla Laín Flavio C., y robustecen su aseveración con la siguiente genealogía que, aun cuando ofrece muchas de las oscuridades propias de los antiguos tiempos en que florecieron sus personajes, tiene la ventaja de estar comprobada, en parte, por la Historia. Laín Flavio C., Conde y Juez de Castilla, casó con doña Teresa Núñez Bella, hija de Nuño Rasura, también Juez de Castilla. Murió Laín Flavio C. el año de 898, y tuvo en su esposa, la citada doña Teresa, a Fernán Laínez, que fué padre de Laín Fernández, que procreó a Nuño Fernández, que en doña Egilona, su consorte, engendró a Laín Núñez, del que fué hijo Diego Láinez, que contrajo matrimonio con doña Teresa Núñez, hija de Rodrigo Álvarez o Nuño Álvarez de Amaya (hijo bastardo a su vez del Rey Don Alfonso V de León) y de su mujer doña Gontroda Gutiérrez. Los citados Diego Laínez y doña Teresa Núñez tuvieron por hijo a Rodrigo Díaz de Vivar.