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El orígen del linaje de este noble apellido es andaluz. Está gran casa tomò su apellido del nombre de la famosa ciudad de Córdoba, que los primeros caballeros de este linaje arrebatron a los moros. Trae su orígen de la antiquísima raza feudal de los Condes de Trava y Transtamara, tan célebre y poderosa en la Edad Media. Arranca su ascendecia en el Conde D. Bermudo o Vecemundo Pérez de trava, famoso Richohmbre, que en su esposa doña Urraca Enríquez (hermana mayor de Alfonso Enríquez, primer Rey de Portugal), tuvo por único hijo varón a D. Fernando Bermúdez de Trava, Ricohombre, que casó con doña Urraca Fernández de Témez, Señora propieraria de Témez y Chantada en Galicia y fueron padres de Vasco Fernández de Témez, en el que comienza la afiliación de la casa de Córdoba. Tenemos registros de siete ramas derivadas de la casa mayor de Córdoba, escrito este noble apellido en diferentes formas (Córdova, de Córdoba o Fernánez de Córdoba). Hay constancia que en 1483, las armas primitivas descritas sufren una variación a raíz del sometimiento del Rey Moro Boadil de Granada. Probó repetidas veces su nobleza en las Ordenes Militares, enlazando con la primera nobleza española. Caballeros de este linaje recibieron diversos títulos de nobleza entre los que se cuentan el de Duque de Baena, concedido el 19 de agosto de 1566 a Don Gonzalo Fernádez de Córdoba; Marqués de Albolodúy a Doña María Elvira Fernández de Cordoba y Álvarez de las Asturias Bohorques; de Algarinejo a Don Juan Fernández de Córdoba y Lisón, de Armunia, a Don Diego Fernández de Corodoba y Lasso de Castilla; Conde de Alcaudete a Don Martín Alfonso de Cordoba y Velasco, etc. La casa solar de mayor importancia radicó en Extremadura en la