Español
Este apellido es muy extendido en la península con numerosas casas solariegas. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la campaña contra el Islam acompañando las huestes de D. Alfonso señor de Molina y hermano de Fernando III "el Santo" Rey de Castilla, en la batalla de los campos de Jérez en 1231 contra Aben Hud. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la Guardia del Duque de Feria que se encargó, junto al Duque de Saboya, de la defensa de las monjas en el saqueo de las tropas españolas en San Quintin el 27 de Agosto de 1557. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia y corraborado por los documentos y archivos privados que el equipo de investigación de Araldis realizó. Con el descubrimiento del Nuevo Mundo, muchos fueron los hombres y mujeres que cruzaron el Atlántico en busca de nuevos horizontes, tras nuestra investigación , según consta en el catálogo de pasajeros del Archivo de la Real Compañía de Indias de Sevilla, Diego de J., clérigo, natural de Medina Sidonia, hijo de Pedro de J. y de Francisca de Cotes, emprendió viaje a Nueva España para ocupar el cargo de Capitán de Guardia según el decreto de nombramiento fechado en Sevilla un año antes; por investigaciones posteriores sabemos que regresó a España 15 años después una vez finalizado su contrato, dejó cuatro hijos en América a los que reconoció y dotó con generosidad. Son sus armas: