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Antiguo linaje catalán, con casa en Barcelona, a la que perteneció Guillermo D., que peleó con gran denuedo contra los moros de Alcoy y Biar. Por una acción memorable que realizó en Candete, le armó caballero el rey don Jaime I de Aragón y le dio la hacienda en Guardamar. Más tarde le nombró su maestresala. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la repoblación de Tarragona realizada por Ramón Berenguer III y culminada por San Olegario y el caballero normando Robert Bordet a principios del siglo XII. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Desplá. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia D., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los D. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.