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El hilo genealógico rigurosamente documentado de esta ilustre y muy antigua familia que remonta su origen a Guglielmo Embriaco, que partió en 1098 con dos galeras para la cruzada y aterrizó en Gioppe, donde superó la construcción de las máquinas destinadas a la conquista de Jerusalén. De hecho, en ese momento había muchos caballeros valientes y personas comunes que participaron en esta cruzada desterrada por el Papa Umberto II, ya a mediados de agosto de 1096, un inmenso fervor empuja a los hombres de todas las condiciones a tomar la cruz, dando lugar a un verdadero migración. Cerca de 15,000 personas abandonaron Francia y otros lugares, a la cabeza de la cruzada estaban Goffredo di Buglione, Tancredi d'Altavilla, Boemondo di Taranto, Raimondo di Saint-Gilles y Ugo di Vermandois. Y un ejército de caballeros que no dependen de ningún reino, además del deseo de recibir la absolución de todos sus pecados, el sueño más poderoso de conquistar en el Este un principado o un condado del que serán señores. Muchos caballeros tenían ideas de gran heroísmo durante los enfrentamientos por la conquista de la ciudad santa, y para esto fueron elevados a rangos nobles más altos. Al regresar a casa fue cónsul de la municipalidad de 1102 a 1106, y en 1109 recibió la concesión de Gibelletto del conde Beltrame de Saint-Gilles. Otras figuras históricas de esta familia: el capitán Ugo, junto con Arnaldo Corso, de setenta galeras genovesas, conquistaron varias ciudades de Soria.