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En Azcóitia, del partido de Azpéitia (Guipúzcoa), en Navarra y en Bearne (Francia). Son sus armas: Partido: primero, de plata, con tres bandas de gules, y brochante sobre ellas, un lambel de sable, de tres piezas, y segundo, de oro, con dos vacas de gules, paciendo en un prado de sinople. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la escolta del rey de Castilla, D. Fernando el Santo, que se entrevistó con su madre en 1245 en un lugar llamado Pozuelo donde luego se fundó Ciudad Real. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Epelde. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia E., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento banda quiere decir que pertenecieron a órdenes militares de caballería. Los esmaltes del arma de los E. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia.