Español
Apellido castellano. Procede de las montañas de León, descendiente del Rey Don Alfonso IX. Según la Genealogía de la Casa de L., el primero que usó este apellido, fue Fernán Méndez, valeroso compañero del Rey Don Pelayo, uno de los que a la cabezade Ejército cristiano y a las órdenes de aquel glorioso Caudillo, entraron en la ciudad de L. cuando el heróico denuendo del insigne restaurador de nuestra Monarquía la recobró de los moros, en el año de 722. Para conmemorar aquel hecho histórico, se llamó desde entonces aquel Ricohome, Don Fernán Méndez de L., poniendo en su escudo y blasón como armas parlantes un león de gules. No faltaron los caballeros de apellido L. en ninguna de las grandes batallas para la conquista de nuevos, como fueron Toledo, Madrid, Guadalajara, Sevilla y las Islas Canarias. En esta Conquista intervino Luis de L. (hijo natural de Don Pedro Ponce de L., cuarto Señor de Marchena, Rota, Bailén y Mairena, Ricohome de Castilla), que vino a Lanzarote con sus primos Diego García de Herrera y Doña Inés Peraza, Reyes y Señores de las Islas en 1455, sirvió a los Reyes Católicos en la conquista de Gran Canaria, y Diego de L., uno de los que rendida al fín la isla, pasaron con Alonso Fernández de Lugo, a la conquista de Tenerife. Diego de L. tuvo de su esposa Felipe García, una sola hija, llamada Felipe de L., sucesora en la Casa de sus padres, que casó en Icod de los Vinos, Tenerife, con Pedro Méndez Navarro, Caballero Hijodalgo de la Vila de Fuente de Cantos. Otra casa muy antigua. Desde las montañas de León pasó este linaje a las de Asturias y más tarde a Santander, ambas Castillas, Aragón, Valencia, Cataluña, Andalucía y Extremadura. En efecto, en