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Familia muy antigua de Mallorca, pues ya en 1451 Miguel M. era caballero principal, y por pertenecer al bando de los ciudadanos fue muy perseguido por los forenses, que le redujeron a prisión. En 1521, otro Miguel M., era capitán del ejército de Carlos V. Murió pelando contra los comuneros. Jerónimo M., en 1555, fue jurado de la ciudad y reino de Mallorca por el estamento de ciudadanos. Esta familia se extinguió a principios del siglo XVII con Sor Beatriz M., religiosa y gran bienhechora del convento de la Concepción. Heredaron la casa los Puigdorfilas. La capilla de San Martín de la catedral de Palma perteneció a esta familia, y en ella se ven unas adargas y unas banderas con sus armas: De oro, con una flor de lis, grande; de gules, cargada en cada una de sus hojas de un pájaro de sinople, llamados "xixelles". El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia M., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los M. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.