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Afirman varios autores que los progenitores de este antiguo y noble linaje se hallaron en la conquista de Zaragoza en el año de 1118, y que allí fundaron su primitivo solar, de donde salieron las ramas que pasaron a León, Cáceres y Jerez de la Frontera. En esta última ciudad fueron los P. conquistadores y pobladores de ella, creando allí dos casas muy principales: una, sita en la Plazuela de los Pabones, y otra, en la calle Alta de San Miguel. Tenían su enterrameinto en la iglesia parroquial de San Miguel, en la magnífica capilla del lado de la Epístola, junto a la sacristía, con antiguo sepulcro de mármol encarnado. Varios de sus caballeros se destacaron por su valor y destreza en los torneos y juegos de cañas que en Jerez se celebraron desde principios del siglo XIX hasta muy entrado el XVII y que tan famoso se hicieron. De esta familia P. jerezana fueron los hermanos Francisco y Diego P. de Fuentes, apellidados también de Fuentes P. El primero, Francisco, habiendo acudido en cierta ocasión con todas sus galas para tomar parte en los juegos de cañas a que dejamos hecha referencia, se retiró súbitamente del campo, dirigiéndose acto seguido al convento de San Francisco, en donde tomó el humilde hábido y profesó. Murió con fama de singular virtud. Heredó, por ese motivo, la casa, su citado hermano menor Diego P. de Fuente, llamado el Mayorazgo, que se cruzó Caballero de Calatrava en 1630. Falleció el 21 de Noviembre de 1650. Otra casa muy antigua. Juan P. natural de Almódovar del Campo, soltero, hijo de Pedro López P. y de Ana Díaz, emprendió viaje desde Sevilla al Perú para hacerse cargo de la herencia de su tío muerto sin descendencia el 5 abril 1578, partió el 14 enero