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Según Martín de Viciana, esta familia procede de caballeros domésticos y criados de la casa real de Aragón. Pasaron a Cataluña y al reino de Valencia, casaron con nobles y muy principales damas y desempeñaron altos cargos, tanto en dichas regiones como en la corte aragonesa. Jerónimo de S., caballero de Santiago, casó con doña Isabel de Próxita, y de ellos fue descendiente Luis de S. , que casó dos veces: la primera con doña Ana de Centelles, y la seguda con doña Isabel de Centelles, hermana del conde de Galiano. El rey aragonés Alfonso V nombró y envió a Luis de S. por su embajador al sultán de Babilonia, para acordar ciertas treguas y otros importantes asuntos. Pedro de S., obispo de Mallorca, se distinguió como prelado eminente y virtuoso. Y fray Martín de S., de la Orden de Santo Domingo, fue inquisidor de Aragón de gran rectitud en los años de 1470. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia S., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento mano es la característica de la familia hacia la vida, probablemente aquella estaba influenciada o emparentada con miembros significativos de la Iglesia. Los esmaltes del arma de los S. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.