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Este muy antiguo linaje catalán procede del Penedés, del que era cabeza la actual villa de Vilafranca del Penedés, de la provincia de Barcelona. El primer caballero de este linaje de que se tiene noticia aparece en el año 1091. Se llamaba Benito S. y asistió a la reconquista de la ciudad de Balaguer (Lérida), que estaba en poder de los moros, siendo armado caballero en el campo de batalla por Ermengol, conde de Urgel, quien también le heredó en la mencionada ciudad, quedando en ella establecido. Sucesores suyos pasaron más tarde al Condado de Ribagorza. En 1271, el infante don Pedro (luego Pedro III, rey de Aragón), honró a Bernardo S. con un documento que prueba la nobleza y antigüedad de su linaje y del que se deduce que dicho Bernardo estaba emparentado con la familia de la mujer del mencionado infante. El documento a que nos referimos se conserva en el Archivo de la Corona de Aragón. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia S., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento castillo es la característica del dominio feudal, pertenecientes a familias con memoria anterior al siglo XI, es símbolo de autoridad, gobierno y protección. Los esmaltes del arma de los S. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.