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En Cataluña. Procede de la villa de Vilafranca del Penedés (Barcelona), donde tuvo casa solariega. Son sus armas: Escudo cortado: primero, de plata, con un árbol de sinople, terrasado del mismo color y acostado de dos leones rampantes de su color natural, surmontado cada uno de tres estrellas de azur, y segundo, de gules, con tres fajas de plata: medio partido, de azur, con tres flores de lis de plata puestas en triángulo. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la defensa de las tierras de Cataluña contra la invasión francesa de 1.285 especialmente en las heróicas resistencias de Castelló de Ampuries y Perelada. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Subirana. Son sus armas: Escudo cortado: primero, de plata, con un árbol de sinople, terrasado del mismo color y acostado de dos leones rampantes de su color natural, surmontado cada uno de tres estrellas de azur, y segundo, de gules, con tres fajas de plata: medio partido, de azur, con tres flores de lis de plata puestas en triángulo. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia S., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento árbol (roble, pino, ciprés) significa que la nobleza de la familia es antigua y va asociada con la benignidad y la perseverancia, virtudes supuestas de sus componentes. Los esmaltes del arma de los S. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo