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El orígen de este ilustre apellido, por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrados de ciudades y otros privados, podríamos asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la batalla de Uclés, finales del siglo XI, donde fue muerto el infante D. Sancho hijo de Alfonso VI el batallador, rey de Castilla y León y de Doña Zaida, hija de Motamid de Sevilla. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la guardia del duque de Feria que se encargó, junto al duque de Saboya, de la defensa de las monjas en el saqueo de las tropas españolas en San Quintin el 27 de Agosto de 1557. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Abrego. El estudio heráldico familiar nos habla de quienes formaron el orígen de la familia Abrego, pues esa era su función la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. El esmalte color oro, es el símbolo del sol, orígen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor es decir, el más noble de los metales. El esmalte color gules, es el símbolo de la fuerza, el poder, el amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte a lo que habría que añadir el afán de dominio, el coraje, la audacia, la fortaleza y la magnanimidad. Con el descubrimiento del Nuevo Mundo,