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El primitivo solar de este linaje estuvo en tierra de Limia (Galicia), en el lugar de A., al que dió nombre, del Ayuntamiento de Moraña, partido judicial de Caldas de Reyes, en la provincia de Pontevedra. Desciende, según afirman diversos autores, del Rey Don Ramiro II, de esta manera: De Don Suero Méndez de Amaya el Bueno, nieto natural del citado Monarca, fué descendiente D. Hermegio Méndez, a quien por ser muy noble llamaron el Fidalgo, y en este caballero empieza el Conde D. Pedro de Barcelós la línea de los Suárez de A., que pasó a Portugal, y de la que proceden los Condes de Torresvedras y los Marqueses de Trocifal. En la villa de Verín, en la provincia de Orense, hubo también muy buenos caballeros de este apellido. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia A., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento cruz es la primera figura utilizada en heráldica y su significado es la relación de sus miembros con la fé y la expansión del cristianismo. Los esmaltes del arma de los A. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia.