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El solar antiquísimo de este apellido radica en el pueblo de Villefranque, en Laburdi (Francia). De esta familia es el actual Obispo auxiliar de Cartago, en el Norte de Africa, quien gusta de firmar sus trabajos eusquerálogos con el pseudónimo de A., antiguo apellido del linaje a que pertenece. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la penetración de las tropas catalanas, procedentes de Italia y comandadas por los francos, en las batallas de Perpiñan, Gerona y Barcelona, y en la formación de la Marca Hispánica con frontera en el río Llobregat. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Anxuberro. Son sus armas: De oro, con tres martillos de azur, puestos en triángulo, y acompañados en cada uno de los ángulos de un lucero de gules. En punta, ondas de agua de azur y plata. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia A., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento mar , que es la figura perteneciente a familias ligadas con el mar o con los negocios marítimos, pertenecía a personajes de gran poder económico. Los esmaltes del arma de los A. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el