Español
La casa solar de este apellido está sita en la villa de Elorrio, del partido judical de Durango (Vizcaya). De esa casa fué Martín Sáenz de A., natural de Elorrio, que casó con doña Juana de Urquizu, de igual naturaleza, y fueron padres de Martín de A., natural de Elorrio, que contrajo matrimonio con doña Catalina de Anduezu, de la misma villa (hija de Domingo de Anduezu, natural de Zumárraga, y de doña Catalina de Eguilior, natural de Elorrio), naciendo de ese enlace Juan Bautista de A., y Anduezu, natural de Elorrio y caballero de la Orden de Santiago, en la que ingresó el 23 de Abril de 1653. De otra línea de esa misma casa era Juan Martín de A, natural de Elorrio, marido de doña Isabel de Mendiola, de la misma naturaleza, y padres de Francisco de A., que sigue, y Martín de A., natural de Elorrio, que de su mujer doña María Jacinta de Arriola, natural de Bilbao, tuvo a Juan y Antonio de A. Arriola, naturales de Elorrio y caballeros de la Orden de Alcántara en 1671. El primero, Francisco de A., natural de Elorrio, contrajo matrimonio con doña María de Fortúa, de la misma villa (hija de Santiago de Fortúa y de doña Dominga de Alvarado, ambos naturales del valle de Mendaro, del partido judicial de Vergara, en Guipúzcoa), naciendo de esa unión Diego Santiago de A., natural de Alzola (Guipúzcoa), General de la Armada y caballero de la Orden de Santiago, en la que ingresó el 10 de Mayo de 1667. De la misma familia procedió Diego Bernardo de A. y Olaeta. Son sus armas: De oro, con un roble de sinople, frutado de oro y acostado de dos flores de lis de azur, debajo de la copa. Bordura de gules con ocho sotueres