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Varios caballeros de este ilustre linaje probaron su nobleza y su valor en las Ordenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, (corporaciones nacidas para luchar contra los moros, cooperando a la Reconquista, y asegurar el orden, protegiendo a los peregrinos y desvalidos), Carlos III y San Juan de Jerusalén (es una orden religiosa militar fundada en el siglo XI); numerosas veces en las Reales Chancillería de Valladolid y Granada, en la Real Compañía de Guardias Marinas y en la Real Audiencia de Oviedo. Estando demostrado el empeño y valentía de los Atencio, recibiendo por parte de la realeza los más dignos privilegios. Los Atencio traen por arma: En plata, cinco aspas de gules, puestas en aspa. El estudio del escudo heráldico familiar nos habla de quienes formaron el origen de la familia Atencio, pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los A. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria, éxito y elocuencia. La cruz en aspa, también llamada cruz de Borgoña o cruz de San Andrés fue concedida como recuerdo a la batalla de Baeza, ganada por los españoles el día de este Santo Apóstol, en el año 1227. Su color es gules, rojo, símbolo de la fuerza, poder, el amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte a lo que habría que añadir el afán de dominio, el coraje, la audacia, la fortaleza y la magnanimidad. Con el descubrimiento del Nuevo Mundo, muchos fueron los hombres y mujeres que portando el apellido Atencio, extendieron su