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Esta noble familia es originaria, según mosén Jaime Febrer, de Francia. Reconoce como tronco a Arnufio o Arulfo, duque y obispo de Borgoña y de Metz, cuyo tercer nieto, Crotaldo Crao pasaría a Cataluña por diferencias que tuvo con Carlos Martel, y se estableció en el lugar o villa de C. (cuyo nombre tomó como apellido), del partido judicial de Vic (Barcelona). Históricamente está probado que este linaje, en efecto, procedía de uno de los primeros conquistadores de Cataluña y que tomó su nombre del castillo y lugar de C. Ramas muy principales de la casa solar de Cataluña pasaron a Cerdeña, Valencia y Aragón, ostentaron los títulos de condes de Oliva, barones y condes de C., barones de Almedíjar y condes de Quirra, luego marqueses de Quirra en Cerdeña y de Nules en Valencia, y entroncaron con muy principales familias de Cataluña y Valencia. En Canarias el apellido Centellas enlazó con la Casa de Muxica-Lazcano, por matrimonio de Don Fernando de Lazcano-Muxica y Espino, Capitán de Infantería, Gobernador de las Armas de la Isla de Lanzarote, en 1663, con Doña María García de C., que se celebró el 12 de diciembre de 1638, en el Sagrario-Catedral de Las Palmas de Gran Canaria. Doña María era hija del Capitán Don Fernando García, Teniente de Gobernador de Gran Canaria y de Doña Beatriz de C., su esposa. De dicho enlace nacieron siete hijos, entre ellos el segundo, Don Esteban de Lazcano-Muxica y C., poseedor del Mayorazgo fundado por Don Bernardino de Lazcano. A finales del Siglo XIX fueron muchos los hombres y mujeres que portando el apellido Centella de origen Francés cruzaron el Atlántico, huyendo de la crisis, de final de siglo que acometía Europa a igual durante el transcurso de la segunda Guerra Mundial. El estudio del escudo heráldico familiar