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Apellido de origen irlandés, establecido en Canarias en el siglo XVIII. Doña María Josefa del Carmen Madan y Álvarez-Ossorio, nacida el 27 de abril de 1765, casó el 13 de junio de 1789 en Santa Cruz de Tenerife, con Juan Ambrosio C., nacido el 7 de diciembre de 1753. Era hijo de Don Sebastián C., natural de la ciudad de Limerik, capital del Condado de su nombre en Irlanda, y fue Teniente Coronel del Real Cuerpo de Ingenieros en España, Director de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla y Enviado secreto de Su Majestad Don Carlos II cerca del Rey de Francia. Fue nombrado Director de las obras del puerto de Santa Cruz de Tenerife a donde se trasladó ya casado con Doña María Andrea Gabriaut Vilanova de Macarsac y Benagan, de la Casa francesa de Gabriaut (en España, de Gabriel). Del matrimonio de Don Juan Ambrosio y Doña María Josefa nacieron do hijos, el segundo de los cuales. Don Juan C. y Madan, Teniente de Artillería de la Real Armada, que sigue la línae. Don Juan C. y Plowes, probó su nobleza en la Orden de Santiago. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia C., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento piedra es la característica del padre de la dinastía, fuerte y sólido ante las adversidades y con amor infinito hacia sus descendientes. Los esmaltes del arma de los C. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el